La primera sorprendida fue la ginecóloga que los vio aparecer. Primero nació Leo, moreno de piel, con el pelo rizado y los ojos muy oscuros. Después vino Hope, un bebé muy blanquito, de pelo rubio y ojos azules. Cuando nacieron la diferencia era menos evidente que unos días después, porque los bebés tenían un poco de ictericia.
Su madre es una joven mulata de origen caribeño y el padre de los bebés es de raza blanca por lo que este resultado era posible aunque no probable. La madre confiesa en el "Daily Mail" que antes de su nacimiento había bromeado con sus amigos sobre esta posibilidad: "Les dije que si uno era negro y otro blanco les pondría de nombre Ébano y Marfil". Aunque después de tenerlos en brazos no fue capaz de llevar adelante su broma.
Los ha llamado Leo y Hope. Y asegura que los nombres les van al pelo porque Leo es como un pequeño león que protesta en cuanto no se siente el centro de atención mientras que Hope, es un bebé dulce que sonríe a todo el mundo. La mujer dice que cuando la ven con Hope en brazos nadie cree que sea su hija pero que ella se siente muy orgullosa.
Un experto en fertilización artificial asegura que lo que ha ocurrido es que dos óvulos distintos han sido fertilizados por dos espermatozoides. LA
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